Los científicos han demostrado que ciertos aceites son asimilados por determinados órganos o sistemas del cuerpo con los que poseen cierta afinidad.
Se ha de utilizar una cantidad muy pequeña de aceite esencial en proporción al aceite base, especialmente si deseamos utilizar la mezcla para un masaje. Es muy importante respetar las proporciones correctamente en la mezcla.
Aceite para masajes
Mezcla 6 gotas de aceite esencial con 15 o 20 ml de aceite de soporte.
Los aceites para masaje pueden mezclarse en una proporción de 3-2-1 para obtener una mezcla de notas altas, medias y bajas o 2-2-2 si deseamos una mezcla intermedia.
Mezclar 6 gotas de aceite esencial con 15 o 20 ml de aceite de soporte.
Aceites de baño
Las proporciones pueden ser las mismas que para el aceite de masaje aunque es conveniente utilizar 3 aceites para crear una mezcla potente y aromática.
Vaporizadores para perfumar el ambiente
Para obtener una ambientados fresco y agradable tienes que duplicar la cantidad de aceites esenciales utilizados en la receta del tónico básico. No uses el vaporizador sobre la piel ya que podría causar irritaciones.
Composición química de los aceites esenciales
Los aceites esenciales suelen ser líquidos y rara vez cristalizan, son volátiles y se evaporan con mucha facilidad. Salvo contadas excepciones de las resinas, son más ligeros que el agua **aunque no se disuelvan en ella** de colores diversos y curiosamente casi nunca corresponden al color de la planta de la que se extraen.
La volatilidad es la característica común de todos los aceites esenciales, sus principios aromáticos se evaporan con facilidad si no se conservan herméticamente.
Cuanto más pequeñas son sus moléculas más rápido se evaporan.
A más calidad mayor volatilidad del aceite.
Para una correcta conservación, deben permanecer en frascos oscuros y al abrigo de la luz para no perder sus propiedades terapéuticas y su perfume.
Esta volatilidad se debe principalmente a los componentes cítricos, verdes, aromáticos y flores blancas, y sus efectos olfativos son presos y etéreos.
Destacan la bergamota, la lavanda, el cilantro y el limón.
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